Romántica, sensual y provocativa. Así se entiende a la zamba, esta danza típica que retrata el momento del encuentro entre dos almas, que mezcla pañuelos y miradas y que ha sido musa de muchos artistas que dieron vida a grandes letras como “Zamba para no olvidar”, “Zamba para morir”, “Zamba de Juan Panadero”, “El Paraná en una zamba” o “Zamba de mi esperanza”, entre tantas otras. El 7 de Abril se festeja el Día Nacional de la Zamba, dueña de un lugar privilegiado dentro de la cultura argentina.
Zamba, derivaba de la zamacueca, un estilo originario de Perú. En la danza, la coreografía combina tres figuras: el arresto, la media vuelta y la vuelta entera. Dentro de la zamba existen varias modalidades como, por ejemplo, la "zamba carpera" que se distingue por ser un ritmo más ligero y porque en su música sobresale el bandoneón.
La "zamba alegre", en tanto, es la que se baila de manera más suelta y dinámica, tiene dos movimientos, dieciséis compases de zamba y otros tantos de gato y doce compases finales. La zamba es celebrada cada día, bailada y cantada a lo largo y ancho del país, por eso, en este trabajo desarrollaremos todo lo referido a esta importante danza: Zamba y su variante la Zamba Alegre, ya que es parte esencial del folklore popular y está en el ADN del argentino